Quienes trabajamos hace tiempo en las industrias creativas en general y en el sector audiovisual en particular nos planteamos un gran desafío: como lograr que una actividad productiva y cultural se visibilice y deje de ser solo un sector para ser una industria; como posicionar una región y ponerla en los radares internacionales como oferta competitiva a la hora de producir contenidos y como atraer inversiones y financiamiento en la industria creativa.
La creatividad, entendida como aquella conexión improbable entre elementos de valor en contextos de incertidumbres, es la marca identitaria que nos moviliza y es la clave de la innovación, es el elemento central de una sistema capaz de generar empleo, desarrollo y riqueza que promueve paisajes, historia y territorios, y que pone de relevancia espacios culturales de valor.
Con un trabajo estratégico y creativo conformamos el Clúster Audiovisual Film Andes, convencidos que nadie se realiza en una comunidad que no se organiza. Empezamos a conformar un equipo de trabajo, superando desentendimientos, administrando egos y haciendo foco en la gestión tiempo para generar una construcción colectiva.
Comenzamos por definir a Mendoza, al oeste de la Argentina, como un lugar creativo, donde se piensen estrategias a largo plazo con acciones concretas en lo táctico valorando la cultura.
Fuimos identificando capacidades, sumando más allá de diferencias y construyendo una visión global y superadora (tarea que no concluye y que significa una constante en este proceso).
De a poco, reunimos a gran parte del sector creativo local, desde quienes venian con gran experiencia hasta quienes empezaban a transitar el camino de los contenidos audiovisuales.
No fue menor haber contado desde el principio, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, tanto con recursos economicos como con aportes metodologicos para definir un rumbo preciso; esto ayudó a prospectar escenarios e impulsar al sector de las contenidos audiovisuales para enfrentar desafios presentes y futuros.
Nos propusimos, desde un pensamiento no binario, conformar una organización capaz de generar un ecosistema colaborativo con voluntad para gestionar el cambio y adaptación a las complejidades.
RELACION CON EL ESTADO
Uno de los temas centrales de este nuevo espacio fue plantearnos una relación con el sector público, reconociendo desde un primer momento que sin el apoyo oficial no se puede pero solo con eso no alcanza.
La asistencia gubernamental es fundamental para equilibrar asimetrías y apoyar a un sector conformado fundamentalmente por micro y pequeñas empresas. Priorizamos la relación con las areas gubernamentales de economía, producción y exportaciones, tratando de entrar en los radares de las inversiones, el financiamiento y las relaciones internacionales, dejando de priorizar solo la interacción con los espacios burocraticos oficiales de la cultura y las actividades artisticas. Siempre con la consigna que la industria creativa se basa en el talento, las ideas y la cultura pero también con la necesidad de incentivar a que los gobiernos a que realicen inversiones y promuevan el apoyo del sector empresarial ademas de ver en esta industria una posibilidad de desarrollo con gran potencial.
En 2019 propusimos y logramos la aprobación de la ley provincial 9.058, que establece un Régimen de Promoción Audiovisual, reconoce al sector como industria, pone al ministerio de Producción como organo de aplicación y crea la Filmcomission Mendoza conformada por las las áreas gubernamentales de Economía, Producción, Atracción de Inversiones, Cultura y Turismo, junto al sector privado asociados en cámaras y organizaciones, como así también asignar fondos especificos para el desarrollo de proyectos.
A partir del marco jurídico y el establecimiento de esta mesa de trabajo, comenzamos un proceso que busca identificar herramientas financieras y promover incentivos fiscales para atraer inversiones; tomando como ejemplo a la mayoría de los países que ofrecen ventajas y beneficios con sistemas de tipo “cash rebates” u otros estimulos, acordes a la realidad internacional.
A este esquema de trabajo se sumaron también los municipios de la región con los cuales desarrollamos políticas activas puntuales y directas que complementan un ecosistema publico/privado “filmfriendly” conformando una comunidad de trabajo hacia una “cultura de la innovación”, la generación de talentos y el desarrollo tecnológico.
Un caso concreto de trabajo,lk es la relación que mantenemos con el Municipio de la Ciudad de Mendoza para la puesta en marcaha de un Estudio de Filmación de 1.300 m2, ubicado en el Polo Tecnológico conocido como Distrito 33, que contará con estándares internacionales, normas Dolby Atmos y un “stage craft” para el software “Unreal Engine”. A esto se suma la creación de un museo interactivo audiovisual que mostrará la historia, actualidad y tendencias del cine mundial, nacional y local. Por otra parte estamos en el proceso de la resignificacion del barrio Bombal transformado en un Distrito Creativo, zona urbana que paulatinamente ha ido congregando a una gran cantidad de estudios dedicados a la economía creativa local.
EL SECTOR EDUCATIVO
Como parte de la consolidación del ecosistema creativo, generamos una alianza con el sector educativo en el más amplio de los sentidos. Desde el nivel inicial en donde se comienzan a crear las audiencias hasta la formación universitaria y de pos grado.
Con universidades e instituciones educativas locales trabajamos en la creación de un Observatorio Audiovisual que investiga, difunde e indentifica tendencias e información estrategica para la toma de decisiones.
Desarrollamos también , un programa de especialización en producción ejecutiva, con capacitadores locales y externos, ademas de llevar adelante un estudio de oferta y demanda educativa que nos ha permitido conocer con detalle las áreas en las que tenemos que intensificar la formación, identificando más de 200 perfiles de trabajo de alta calidad que la industria demanda y que no encuentra con la suficiente preparación.
TIEMPOS DE PANDEMIA
El “inolvidable” año 2020 nos permitió, no solo ser testigos de las transformaciones sociales, económicas y culturales que están ocurriendo, sino que nos puso también como protagonistas.
Desde Mendoza, fuimos pioneros en presentar un Protocolo de actuación para la reactivación de los rodajes, resguardando la seguridad sanitaria de los trabajadores y las trabajadoras del sector audiovisual.
La pandemia generó la oportunidad de medir en que situación estabamos. Despues del inicio de la cuarentena comenzamos a trabajar, atrayendo a las principales agencias y empresas del país. Realizamos acuerdos con rentals para contar con la tecnología necesaria y capacitar en el menor tiempo posible a nuestros recursos humanos a fin de trabajar con equipos y procesos inéditos hasta ese momento.
Durante el año del encierro, nuestro sector atrajo inversiones en el cine publicitario con una facturación de más de $ 140 millones en seis meses generando unos 1.500 puestos de trabajo de alta calidad directos e indirectos.
A nivel nacional terminamos de consolidar, desde un modelo de producción audiovisual amplio y federal, el Corredor Audiovisual Argentino (CAAR); entidad que reúne a camara y clusters integradas con más de 200 productoras de Córdoba, Rosario, Tucumán, Bariloche, Corrientes, Misiones y Buenos Aires; una organización tendiente a posicionar al sector y equilibrar los modelos de inversión y producción en todo el país.
Sin dudas todo este tiempo y este proceso de construcción nos empujo a pensar “afuera de la caja”, aprender de buenas prácticas, abrir el juego, tener conciencia cosmopolita, ser más inteligentes, más veloces, ampliar las audiencias y ser capaces de difundir la identidad local con proyección global para que nos posicione en el mundo.
El desafío que tenemos por delante es seguir promoviendo espacios asociativos amplios, generosos, liderados con creatividad, que innoven en todas las direcciones y fundamentalmente que generen confianza.
En todo el mundo crece el concepto de “industria creativa”, de “Economía Naranja” como bien lo define el BID y desde este lugar, desde esta “costa oeste”, tenemos las condiciones necesarias para ofrecer infraestructura, recurso humano calificado, tecnología, capacidad instalada, políticas activas, interacción entre lo público y lo privado, conectividad, paisajes y fundamentalmente cultura.
La humanidad está consumiendo, como nunca en su historia contenidos audiovisuales en todo momento y lugar, solo pensemos en cómo las series, las películas, los documentales, los conciertos, los videojuegos, los deportes electronicos, los programas educativos y de entretenimientos y tantos otros contenidos, nos acompañaron en tiempos de cuarentena con una facilidad de acceso nunca visto.
Estos tiempos nos dan la gran oportunidad para acercarnos a la cultura, estar más informados, ser más inteligentes, ser parte de la historia.
Una industria audiovisual que tiene por misión hacer que la gente se emocione, se divierta y reflexione es una industria que tiene su éxito asegurado. Por eso que seguimos trabajando.